Erasmus: Múnich, Alemania (02/03/2017 - 06/03/2017)

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La última ciudad en la que estuve durante las vacaciones entre los dos semestres (click aquí), fue Múnich. Quería haber escrito esta entrada mucho antes, pero he estado con la mente en otras cosas… Así que voy a escribirla hoy de una vez, antes de que se me termine de olvidar absolutamente todo…



Los tours del primer día

El primer día en Múnich, descubrí que salía un “Free Tour” (que al final no era “free”, había que pagar “la voluntad”) desde mi mismo hostal de mochileros, esa misma mañana, así que me apunté, ya que me parecía una buena forma de realizar una primera toma de contacto con la ciudad.

Ese primer tour, fue un tour general de la ciudad que duró hasta el mediodía, y la verdad es que me alegré de hacerlo, porque nos contaron anécdotas interesantes de los diferentes sitios de la ciudad.

Pero me gustó aún más un segundo tour, al cual me apunté porque los del primer tour hicieron propaganda del segundo (era la misma empresa), y que recomiendo aún más: el tour del III Reich. Múnich es la ciudad en la que Hitler empezó a liarla, así que es el sitio perfecto para que te cuenten cómo y en qué lugares concretos empezó su ascenso al poder. Aprovecho para aclarar que la simbología nazi está terminantemente prohibida en Alemania, y que es un tema especialmente más "sensible" que en otros países (normal).

Ese tour fue por la tarde. Acabé un poco cansada de patear Múnich, ya que ambos tours fueron a pie y ambos duraron unas cuantas horas.

Marienplazt

En Marienplazt se encuentra el nuevo (aunque no tenga mucho de nuevo) ayuntamiento de Múnich. El viejo parece más nuevo, pero porque el viejo tuvo que ser reconstruido tras una de las guerras mundiales… No sé ahora mismo si tras la primera o tras la segunda, pero creo que fue tras la primera, porque en el tour del III Reich nos hablaron de algo que pasó allí, y creo que el viejo ayuntamiento ya era como es hoy en día...

No obstante, voy a poner una foto del nuevo nada más (el que parece más viejo), que es notablemente más bonito y es el que está en Marienplazt:


El primer tour empezó justamente en esta plaza, y nos hicieron ver el espectáculo del carrillón del ayuntamiento (se mueve y tal, representando una historia que nos contaron…).

Catedral y pie del diablo

En el primer tour, nos contaron también cómo fue la construcción de la catedral de Múnich y también nos hablaron del “Pie del Diablo” que es una huella de pie que hay en el interior, que, según la leyenda, es del diablo (obviamente no…).


Odeonplazt y Viscardigasse

Tanto en el primer tour como en el segundo, estuvimos en Odeonplazt. Pero sólo en uno de los tours, no recuerdo en cuál de los dos, pasamos también por Viscardigasse.



Como se puede apreciar en la imagen, Viscardigasse es una calle que tiene una hilera de adoquines dorados en el suelo… Pues bien, según nos contaron, lo de los adoquines es en memoria de la gente que pasaba por allí, y en especial, de los que fueron detenidos y mandados a los campos de concentración por ello.

Me explico:

Durante el mandato del partido nazi, pusieron un memorial en honor a 16 nazis que habían sido abatidos con anterioridad por la policía. Concretamente, cuando se produjo un intento de golpe de Estado por parte de dicho partido (mucho antes de que Hitler llegase al poder). Pues bien, cuando los nazis estaban en el poder, era obligatorio para los ciudadanos que, al pasar frente al memorial, hicieran el saludo nazi… Si no, los detenían.

Entonces, lo que empezó a hacer la gente que no estaba de acuerdo con ello, fue evitar pasar por ahí, tomando una ruta alternativa, que venía siendo pasar por Viscardigrasse (la calle en la que hoy en día están esos adoquines dorados).

Lo malo: los nazis lo notaron, así que sabían que pasar por esa calle, podía significar no querer hacer el saludo. Como consecuencia, investigaban a los que pasaban por Viscardigrasse, y a más de uno y más de dos, lo acabaron mandando a los campos de concentración.

A esta calle también se la conoce como “La calle de los tramposos” o “La calle de los valientes”.

Cervecería Hofbräuhaus


Bien, pues… Una cosa que nos dijo el guía del primer tour, fue que la inmensa mayoría de las preguntas que nos fuera a hacer durante el tour, tenían la misma respuesta: “cerveza”.

Y es que Múnich es la ciudad más importante de la zona de Bavaria, y si en toda Alemania son famosos por las salchichas y las cervezas, en Bavaria, y especialmente en Múnich, aún mucho más.

Nos contó que muchas de las marcas de cerveza que son importantes en Múnich, en sus comienzos, eran fabricadas por monjes, y por ello, tienen nombres relacionados con ellos: Augustiner, Paulaner...

Entonces, la casa real (en aquella época había, claro), decidió que también quería sacarle rentabilidad al tirón que tenía la cerveza, y así fue cómo apareció la marca Hofbräuhaus (es decir, era la cerveza fabricada por la casa real).

La cervecería Hofbräuhaus es famosa en Múnich, y nos llevaron a ella dos veces: en el primer tour, para explicarnos lo que acabo de decir sobre la marca. En el segundo tour, para contarnos que fue en esa misma cervecería (las lámparas aún son las mismas), donde Hitler dio uno de sus primeros discursos.

La "Rosa Blanca"

Durante el tour, se habló también de la “Rosa Blanca”, un grupo organizado en la Alemania nazi durante la Segunda Guerra Mundial, que abogaba por la resistencia no violenta contra el régimen. Eso demuestra que, obviamente, incluso durante la Segunda Guerra Mundial, no todos los alemanes estaban de acuerdo con el régimen, sino más bien sometidos a él. Incluso, muchos de los que, en un principio, estuvieran a favor, seguramente tenían sorbidos los sesos y desconocían todo lo que iba a acontecer.

La guía que nos dio el tour del III Reich, concluyó con las típicas palabras bonitas de que hay que ser tolerantes con las ideas de los demás, porque precisamente por querer imponer unas ideas concretas (sean del tipo y del color que sean), es por lo que terminan ocurriendo atrocidades. Aunque fuera típico discurso bonito, tengo que decir que estoy bastante de acuerdo.

Esta foto es del memorial dedicado a los miembros de la “Rosa Blanca” (fueron decapitados):


Ya ni siquiera recuerdo dónde exactamente terminó el tour (no fue ahí), porque ha pasado demasiado tiempo...

También en el primer tour pasamos cerca de la iglesia llamada Peterskirche (iglesia de San Pedro), así como de una estatua que está al lado que representa a Julieta (el personaje ficticio, de "Romeo y Julieta"), y que es la copia de otra que está en no sé dónde (en Verona, supongo...).

Todo ello también estaba cerca del Viktualienmarkt. El Viktualienmarkt es un mercadillo que hay en Múnich, y que me arrepiento de no haber visto abierto. Lo dejé para el último día a última hora, y ya estaba cerrado... Una pena.


En Peterskirche se supone que se pueden apreciar las mejores vistas del centro de la ciudad, pero hay que subir muchísimos escalones, soy vaga, Múnich fue la última ciudad de mis vacaciones (estaba cansada…) y, en general, me gustan las vacaciones de ver cosas andando tranquilita sin cansarse, así que… No subí.

Pero en sustitución, para aliviar un poco el sentimiento de culpa, decidí ir a la torre de comunicaciones de Olympiapark, donde se encuentra el mirador más alto de la ciudad (no es el mejor, porque está lejos del centro, pero es el más alto y tiene ascensor).


El Olympiapark

Mirador de la torre de comunicaciones

Bueno, como he comentado, lo primero que hice en el Olympiapark, fue subir a la torre de comunicaciones, a ver qué tal eran las vistas allí.


No estuvo mal. Además, allí arriba hay un restaurante que se supone que tiene muchas estrellas, pero yo ya había almorzado, así que lo que hice allí fue merendar.

Paseo de la fama

Una vez salí de la torre de comunicaciones, paseando por los alrededores de una especie de estanque que había allí, me percaté de que estaba andando por encima de esto:



Cosas que no vi

Hay un par de sitios que me hubiera gustado visitar, y de hecho, fui con la idea de ello, pero porque, ignorante de mí, no sabía que estaban a las afueras de la ciudad (a veces soy torpecilla).

- Memorial del campo de concentración de Drachau.
- Castillo de Neuschwanstein.


Conclusión

En fin, he hecho muchas fotos bonitas de Múnich (ver en mi Facebook) y los tours estuvieron muy interesantes... Pero, honestamente, he dejado pasar demasiado tiempo antes de escribir la entrada, como para profundizar en condiciones en todo lo que me aportó la visita a la ciudad...

No obstante, tengo que decir que no soy una persona que normalmente tenga mucho interés por los monumentos o por la Historia. Sin embargo, en Múnich, llegué a sentir mucho interés, e incluso, me planteé volver algún día para ir a los sitios que no fui (no creo que lo haga, porque hay mucho mundo por ver, pero...).

Con lo cual, tengo que decir que la ciudad me ha dejado un buen sabor de boca y la sensación de que tiene mucho que ofrecer, al margen de su archiconocido Oktoberfest, del cual, por cierto, nos explicaron su origen en uno de los tour: empezó como la celebración de la boda de unos reyes, pero los lugareños se lo pasaron tan bien, que se convirtió en tradición.

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